En el primer trimestre, habitualmente el peor del año, se han vendido tantas tabletas como la mitad de 2012: un total de 49,2 millones de unidades, un 142% respecto al mismo periodo de hace un año, según las cifras provisionales de IDC.
Apple con sus iPad es líder indiscutible, pues vendió 19,5 millones de unidades, aunque su cuota de mercado ha caído en un año del 58,1% al 39,6%, más de 18 puntos. No toda la ganancia es para su feroz competidor Samsung, pues gana seis puntos de ese mercado, al saltar del 11,3% al 17,9%. La firma surcoreana vendió 8,8 millones de tabletas, más del triple que en el mismo periodo de hace un año (2,3 millones de unidades).
Sin duda, el retroceso de Apple hubiera sido mayor sin la tableta Mini (el 64% de sus ventas), ya que el consumidor ha abrazado las tabletas pequeñas, en donde Samsung se especializó desde el primer momento, aunque luego, en camino inverso al llevado por Apple, también comercializó una de dimensiones de 9 pulgadas.
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Está claro que las tabletas son un gadget muy apetecible por los usuarios de informática, porque son ligeros y cada vez más potentes.
Apple revolucionó el mundo de la informática móvil con su iPad y luego intentó reforzar su cuota de mercado con el iPad Mini. Con ambos tablets Apple ha consiguió una cuota de mercado cercana al 60%.
El problema para Apple se llama Samsung. El gigante coreano de la informática y la electrónica tiene una completísima gama de tabletas que corren el sistema operativo Android y que abarcan todos los tamaños y potencias más comunes, lo que unido a la calidad de sus productos, ha hecho que en tan sólo un año su cuota de mercado casi se haya duplicado. No nos podemos ni imaginar qué cuota de mercado hubiera conseguido Samsung si su política de precios hubiera sido algo más relajada que la de Apple. Es decir, que en lugar de poner los precios por las nubes, hubieran hecho como Google con sus dispositivos de gama alta a precio de gama media.
Además de tener que pelear con Samsung, Apple tiene que vérselas con fabricantes como Asus con su tableta Nexus y Amazon con las Kindle Fire. Y últimamente también tiene que preocuparse de Microsoft, que son sus tabletas Surface ha conseguido una cuota de mercado que, aunque escasa, comienza a crecer consistentemente.
En definitiva, el crecimiento de la venta de tabletas en el mundo crece de forma imparable y no se prevé que este crecimiento se detenga, al menos en los próximos dos años.
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