Se desconoce todavía si es humano o de animal, pues la policía investiga si, en vez de ser lo que parece, se trata de la vejiga natatoria de un pez. Sin embargo, tremendo susto debió llevarse la mujer por tan insólito hallazgo. Estaba dándose un baño tan tranquila en el mar, en aguas de la playa de Telde, en las Islas Canarias, cuando de repente lo encontró flotando de entre las olas. La señora no podía creer lo que tenía en sus manos, o al menos lo que parecía tener, un pene. Se entiende que el pene, por increíble que parezca, andaba perdido.
El descubrimiento lo realizó una mujer nadaba en el mar del paraje turístico de Telde. Estaba flotando en el agua y se lo entregó a la policía, que investiga si es humano.
Mientras se bañaba en el mar, una mujer encontró un pene en la playa de Telde, en las Islas Canarias. La mujer lo vio flotar y cuando salió del agua llamó a la policía que a su vez se comunicó con el juez de guardia.
Fuente: Elsolonline
Puede parecer una broma pesada, si no fuera porque la propia policía y los médicos del Instituto de Medicina Legal de Gran Canaria están investigando el hallazgo, precisamente por su rareza. Y es que, estamos acostumbrados a perder, y a encontrar de todo en la playa, pero sin duda este objeto perdido, se lleva la palma. Un pene perdido y flotando en aguas del mar más bien podría resultar una alucinación, o una escena propia de una burla de una película porno, pero también en asuntos escatológicos la realidad supera toda imaginación posible.
Aunque, sinceramente, tanta extrañeza sorprende. Dicen que, todavía no se sabe si el pene perdido pertenece a un hombre, animal o simplemente se trata de la vejiga natatoria de un pez. La duda ofende, viniendo de los propios expertos del Instituto de Medicina Legal. Sin embargo, existe parecido, y que como Santo Tomás, nosotros en ciertos aspectos, ni viéndolo con nuestros propios ojos nos lo creemos. Y no es para menos.
Desde mi humilde opinión de absoluto inexperta en anatomía forense, no descartaría que pudiera haber sido incluso una broma. Hoy existen prótesis maravillosas, y si no que se lo pregunten a Davis Licciardi, el atleta italiano que trató, y de hecho consiguió, burlar a los doctores del anti doping, llevando muestras de orina en un pene de plástico. Pero, ¿algo así no lo habrían descubierto ya los expertos?
Ya sabemos que cualquier cosa es susceptible de ser perdida por un despiste. Va a ser verdad el dicho de «Cuidado, que un día vas a perder la cabeza y no te vas a dar cuenta». Para despistados que dejan olvidados los paraguas, las gafas, las llaves de casa, el móvil, y hasta las prótesis o dentaduras postizas, que algún caso se ha dado en la oficina de objetos perdidos, le sumamos los perdedores de penes. Me pregunto si, como a los niños pequeños, también al pene vamos a tener que marcar con pulsera cuando vayamos a la playa.
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